El encuentro comenzó de cara para España, que consiguió adelantarse en el marcador con un tanto de Morientes en el minuto 8. En la segunda parte, los irlandeses tuvieron la oportunidad de igualar el marcador al lanzar un penalti que detuvo Iker Casillas. Debido a ello, se tuvo que ir a la prórroga, en la que España consiguió aguantar a los irlandeses durante los 30 minutos correspondientes con diez hombres sobre el campo, ya que David Albelda se lesionó y no pudo ser sustituido por haberse hecho los tres cambios reglamentarios.