Antes del Pecholobogate estuvo el asunto de la sudadera con la que Macron supuestamente estuvo gestionando la crisis a altas horas de la chaqueta barça madrugada. Ignoro si Brasil compraba árbitros o no, tampoco sé si a Havelange se le probaron esos tejemanejes o no, pero es verdad que históricamente los brasileños no se pueden quejar de malos arbitrajes, equipacion francia ya sea porque durante muchos años el presidente de la FIFA era brasileño y convenía no desairarle o por la admiración que despertaba el juego de la canarinha.